les falta tiempo
les sobra cansancio
solo sentarme frente a una pantalla
perdiendo tiempo
jugando a un juego en el que todo está perdido
las palabras no llegan a quitarme el polvo
no me sacuden para que comience una nueva ronda
jugando a que se puede
a que todavía no he comenzado.
Así se van los días, las horas, las semanas
esperando espero
que de algún lado,
en algún momento,
me rescaten de éste silencio
en que me he quedado.
1 comentario:
El silencio nos grita por dentro y cerramos las rendijas, con ese miedo incierto de escuchar las verdades. Ese secreto oscuro que de doler se transforma en hastio. Escribir atormenta porque escribir nos muestra el yo de adentro. Ese yo que nos hace tan raros y hasta nos llaman locos. Locos enmarañados de letras insolentes, valientes, descaradas. Entonces taponeamos las rendijas del alma . Callamos esos gritos. Y jugamos a parecernos un poco a los humanos.
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